Niños y adultos, por diferentes necesidades, pueden beneficiarse de este poderoso método de reeducación auditiva.
- Retrasos del lenguaje.
- Dificultades de aprendizaje.
- Problemas con la lectura.
- Lesiones cerebrales.
- Personas autistas.
- Síndrome de Down.
- Estudiantes de música y/o idiomas.
- Cantantes o personas vinculadas profesionalmente a la música.
- Uso de prótesis auditivas.
- Afasias.
- Presbiacusias.
- Acúfenos (ruidos en el oído).
- Depresión.